Francesc Galobardes comenzó a trabajar en Quark como ingeniero eléctrico. Actualmente es director de ingeniería y gestión del departamento de instalaciones (Electricidad, climatización, ventilación, incendios, control, telecomunicaciones).
¿Qué te inspiró a seguir una carrera en el sector de Data Centers?
Mi primer encuentro con el sector del Data Center se remonta 16 años atrás. En comparación con la ingeniería tradicional de instalaciones para el sector terciario, el Data Center presentaba ya en aquel momento muchos retos tanto a nivel de tecnología como a nivel de ingeniería. Muchos de los diseños realizados o propuestas base venían del mercado británico, que en aquel entonces contaba con mucha madurez. En ellos se reflejaban conceptos para mí desconocidos y que sacaron a relucir aquellas dotes del ingeniero que llevamos dentro para poder sacar adelante el primer proyecto.
Por dar un orden de magnitud, pasé de calcular pequeños interruptores automáticos de 16 amperios a interruptores automáticos extraíbles de 6.300 amperios; de poderes de corte del orden de los 6 kA a prever intensidades de hasta 100 kA; de cable de 4 mm2 a cable de 400 mm2 y distribución en canalización prefabricada… A aquellos que os suene a desconocido, creedme que yo pasé también por esta sensación. Os podéis hacer a la idea del reto que todo esto supuso, y que, por supuesto, despertó mi total curiosidad y me atrapó en este mundo.
Desde entonces, la evolución tecnológica y de conocimiento ha seguido, acorde con los nuevos retos que hoy nos siguen imponiendo nuestros clientes, a medida que el sector ha crecido en importancia y magnitud. Esto me sigue inspirando, a la par que requiere cada vez mayor esfuerzo, más formación y herramientas más especializadas para poder dar respuesta a diseños cada vez más sofisticados.
¿Cómo accediste a Quark?
Lo más parecido a mi entrada a Quark es embarcarse en una aventura a lo desconocido. En mi etapa anterior y para poder enfrentarnos a este primer proyecto de ampliación de un Data Center que mencionaba en el punto anterior, contamos con la ayuda del que ahora es uno de nuestros CEOs, Ricardo Abad, dada su amplia experiencia en el sector.
Tras navegar aquel primer temporal, Ricardo fundó Quark y me invitó a formar parte del equipo de 8 personas que nos iniciábamos en el diseño y construcción de los centros de datos. Se trataba de un equipo joven, con la mirada puesta en el futuro y con muchas ganas de aprender, de aprovechar nuevas tecnologías y de brindar un factor diferencial a nuestros clientes. Una apuesta con cierto riesgo en un sector completamente desconocido para mí pero que sin duda ofrecía la oportunidad de resolver nuevos desafíos.
Pasé de calcular pequeños interruptores automáticos de 16 amperios a interruptores automáticos extraíbles de 6.300 amperios.
¿A qué área de negocio perteneces y a qué te dedicas? ¿Cómo es tu día a día?
Soy director de ingeniería y básicamente gestiono todo aquello relacionado con las disciplinas de instalaciones (Electricidad, climatización, ventilación, incendios, control, telecomunicaciones). Trabajo codo con codo con mis compañeros líderes de subdisciplina, ayudando a los equipos en su día a día, tanto en tareas de gestión como en detalles técnicos, resolución de dudas, revisión documental, etc.
Junto con el resto de los compañeros del equipo de Arquitectura, Estructura y Civil (CSA) de Quark, planteamos los principios básicos de nuevos diseños, definimos las principales estrategias para nuevos clientes en el mercado y planificamos y organizamos a los distintos equipos de proyecto conforme a las necesidades de cada momento.
A la par brindamos también apoyo al equipo comercial en la confección y defensa de ofertas y, en casos muy específicos, realizamos el seguimiento de cuentas de clientes críticos con los que llevamos muchos años trabajando.
A la vista de todo esto, uno se puede imaginar que el día a día es muy dinámico y no hay dos semanas iguales. Desafortunadamente, revisar, clasificar y contestar correos electrónicos se lleva un buen trozo del tiempo diario de trabajo.
Junto con mi compañera Pilar Anastasio, responsable de la disciplina de CSA, realizamos de forma quincenal visitas a varias obras relevantes como Dirección Facultativa.
Actualmente estoy también al frente del equipo de tecnología de Quark, con quienes estamos explorando e implantando nuevas tecnologías en los equipos de proyectos que permitan aportar mayor valor añadido a nuestros clientes. Dentro de este frente se incluyen tareas de formación y desarrollo de procedimientos como seguimiento de obra, revisión de proyectos, BIM, etc.
¿Cuál ha sido tu progresión desde que entraste en Quark? ¿Cuáles son los proyectos más destacados en los que actualmente estás trabajando?
Entré en Quark como ingeniero eléctrico. Realizaba labores de cálculo, dibujo en CAD, mediciones, especificaciones de equipos, etc. Básicamente, me ocupaba de todo el proyecto eléctrico, como sucede en el caso de otras pequeñas empresas de ingeniería.
Poco a poco y aprendiendo de los compañeros senior empecé a gestionar algún proyecto de tamaño reducido, en contacto directo con el cliente.
Hará unos 6 años, y por la explosión en el sector del Data Center, Quark empezó a coger mucha más verticalidad. Entonces pasé de gestionar el equipo eléctrico a gestionar el departamento de instalaciones junto con mis compañeros Siddharta Aldavero y Javier Martínez, responsables de Electricidad y Mecánicas respectivamente. En el presente, ya formando parte del grupo Sener, somos 84 personas.
Actualmente estamos trabajando en un par de proyectos que me gustaría destacar. El primero de ellos es un desarrollo en la Comunidad de Madrid y que comprende un edificio de estrategia modular de 60 MW de potencia IT (la potencia consumida por los servidores informáticos), el equivalente a unos 100 MW de acometida eléctrica. Se trata de un diseño con unos requisitos muy particulares debido al cliente final que ocupará las instalaciones y que, además, desafía el tamaño de los proyectos que hemos realizado hasta el momento. Y el segundo se trata de un diseño de referencia, un estándar, que estamos realizando para un cliente que proviene de EE UU, y cuya idea es replicar dicho diseño en varias localizaciones de Europa. Se trata de un diseño completamente modular con una granularidad que va desde los 10 MW IT hasta los 120 MW IT en un único edificio.
Los clientes globales con los que trabajamos nos brindan la posibilidad de utilizar o “experimentar” con tecnologías nuevas en Europa.
¿Cómo crees que los proyectos en los que trabajas influyen en el mundo o sociedad actual / futura?
Los Data Centers no dejan de ser la respuesta a la gran demanda de servicios informáticos que hay en la sociedad. En cualquier rincón del mundo, bien sea por ocio como por trabajo, todos usamos herramientas o servicios que requieren una infraestructura IT de respaldo. Con el surgimiento de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y la adopción del trabajo en la nube, las necesidades de computación y almacenamiento han superado la tendencia exponencial que se venía observando desde hace años.
El Data Center y su tamaño ha dejado de ser una opción y se ha convertido en un requisito de la sociedad moderna actual, que intenta dar respuesta a marchas forzadas al futuro inmediato que solamente podemos entrever.
¿Cómo te mantienes actualizado sobre el conocimiento y las tendencias generales en tu sector?
El sector Data Center es muy particular y conservador, debido a los requisitos de continuidad que se le imponen desde la parte de IT. Los cambios vienen en muchas ocasiones suscitados por nuevas tecnologías o productos de la mano de los propios fabricantes. Por ello, tenemos un contacto muy estrecho con ellos y participamos muy frecuentemente en charlas, exposiciones, formaciones y otras actividades.
Por otro lado, algunos de los clientes globales con los que trabajamos nos brindan la posibilidad de utilizar o “experimentar” con tecnologías nuevas en Europa debido a que ya cuentan con un grado de adopción mucho mayor en otros lugares del mundo como EE. UU.
Finalmente, otra de las formas de estar actualizado sobre conocimiento y tendencias son los eventos periódicos que se organizan tanto en España como Europa, como pueden ser los Data Center Dynamics.
En tu opinión ¿qué distingue a Sener de empresas de la competencia?
Ya sea casualidad o causalidad, en Quark-Sener hemos podido trabajar muy de cerca con clientes globales cuyos requisitos excedían en muchos casos las capacidades disponibles en el mercado de las ingenierías españolas. Aunque la curva de aprendizaje ha sido dura en muchos momentos, el know-how que hemos adquirido durante este proceso nos permite hablar con nuestros clientes en el mismo idioma, aportarles valor añadido y dar respuestas a sus retos.
Aunque en muchas ocasiones no nos damos cuenta de todo ello, por ser ya parte de nuestro ADN, haber adoptado el lenguaje, los procedimientos y la visión de nuestros clientes no solamente nos distingue de nuestra competencia, sino que nos sitúa muy por delante de ellos.
¿En qué nuevos retos te ves trabajando a medio plazo?
En este sector el medio plazo parece cada vez más inmediato, pero prácticamente todos los retos se derivan de la magnitud de los Data Centers.
La potencia y el tamaño que precisan estas instalaciones requieren alejarse de la forma tradicional de enfocar un diseño, utilizar nuevas tipologías de equipos y evaluar fuentes de energía alternativas que hasta hace poco eran impensables.
Igualmente, la rapidez que requiere el despliegue de las tecnologías IT va a imponer procesos de diseño mucho más rápidos y eficientes, focalizando los esfuerzos donde realmente los equipos aportan más valor añadido. Será necesario trabajar en procesos y herramientas que internamente nos brinden esta posibilidad.
Además, la sostenibilidad ha ido tomando relevancia a medida que las potencias han ido creciendo hasta convertirse en uno de los principales factores negativos de los Data Center a nivel mediático. El propio sector se está marcando objetivos adelantados a algunas directivas europeas, por lo tanto, será necesaria la adopción de nuevas tecnologías que permitan el mejor aprovechamiento del calor residual y nuevas estrategias de gestión energética que acompañen de la mano a las empresas eléctricas de distribución y producción. Como también será esencial la gestión conjunta de fuentes de energía renovables y, a más largo plazo, la evaluación del uso de fuentes de energía más disruptivas.
Pensábamos que 15 años en el sector ya no podían dar para mucho más, pero parece que será todo lo contrario y vamos a poder seguir disfrutando y llegando cada vez más lejos en este viaje.