El potencial de España en el mercado de centros de datos, y la propuesta de Quark y Sener 

Data Centre

En mayo de 2023, Sener anunció un acuerdo con la compañía Quark, con el que se convertía en accionista mayoritario. Desde entonces, la empresa aprovecha sinergias con Sener para proyectos en sectores como movilidad, energía o digital. 

Quark es una empresa de ingeniería y arquitectura especializada en el diseño de centros de datos, con más de 14 años de trayectoria. 

En la actualidad, lidera el sector de ingenierías de centros de datos en el sur de Europa y se incluye entre las Top 20 a nivel mundial

Analizamos la situación del mercado de centros de datos.

¿En qué estado se encuentra el mercado de centros de datos? 

El sector ha mantenido un crecimiento exponencial desde sus inicios, hace aproximadamente 20 años. Países como Reino Unido, EE.UU., Países Bajos y Alemania supieron aprovechar el impulso del desarrollo de centros de datos. 

En España, en Quark comenzamos nuestras operaciones en 2009, prácticamente como la única empresa de ingeniería con capacidad para diseñar las instalaciones requeridas en el país. 

Desde entonces, la evolución del sector ha sido imparable, sobre todo con los servicios en la nube, que transformaron por completo el mercado. 

Hoy en día, España se ha convertido en foco de atención para empresas de todo el mundo, que quieren aprovechar en el país las instalaciones necesarias para el mercado actual. Esto también ha propiciado que Quark haya conseguido un crecimiento hasta 20 veces superior. 

Ventajas de España como productor de energía 

Hay varias ventajas que sitúan a España en este punto estratégico. La primera de ellas es el hecho de que Madrid es la puerta de entrada de datos con origen y destino a EE. UU. o América Latina. 

En este momento España es el único punto de Europa con una velocidad lo suficientemente rápida. Esta capacidad se debe a que hay desplegados muchos cables submarinos que llegan a la Península Ibérica de EE. UU., África, América Latina e incluso Francia. 

Las limitaciones de oferta en el norte de Europa ponen a España en situación prioritaria. Gracias a ello, los cables submarinos de fibra óptica que conectan otros continentes con Europa también han aterrizado en la península. 

Además, hasta ahora los datos de Europa procedentes de EE.UU. pasaban tan solo por Reino Unido, pero los requisitos actuales imponen la presencia de dos canales separados por razones de seguridad y la otra localización escogida ha sido Madrid. 

Por otro lado, existe el reto de la disponibilidad de energía, pero, también aquí, España goza de muy buena posición, gracias al impulso que disfruta en el país el sector de energías renovables. 

La capacidad de producción de renovables en España es hasta cuatro o cinco veces superior a la que se usa para su consumo. Esto es muy atractivo para las grandes empresas extranjeras, ya que requieren un consumo intensivo de energía y España cuenta con el excedente necesario. 

El único problema en la actualidad es el desarrollo de una red apropiada para transportar esta cantidad de energía, algo para lo que ya se está invirtiendo desde el Gobierno central. 

Planes de expansión de Quark y Sener y nuevos retos del sector 

Por descontado, el mercado de centro de datos mantiene buenas perspectivas no solamente en España, sino en todo el mundo. Y las sinergias de Quark y Sener son perfectas para aprovechar esta situación. 

La presencia de Sener en 20 países es una de las bases sobre las que Quark espera asentar su expansión internacional. 

En los últimos seis meses, ya ha abierto una sucursal en Alemania y los proyectos a corto y medio plazo incluyen oficinas en Francia y Portugal, así como desarrollos en Chile, México y probablemente Italia. 

Además, en Quark esperamos poder afrontar con éxito los retos que el mercado presenta desde el horizonte. Entre ellos, los requisitos energéticos que va a precisar la inteligencia artificial. Se estima una necesidad energética de los edificios hasta siete veces superior a la actual. Aproximadamente, de 100 a 200 megavatios, que tendrán que satisfacerse desde instalaciones ubicadas en emplazamientos estratégicos y, por descontado, con la capacidad de generación de energía necesaria. 

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