Durante el encuentro Abad destacó la importancia de implementar medidas más eficientes en la construcción de los centros de datos. En este sentido, Quark está poniendo en marcha iniciativas sostenibles con construcciones como la de su último proyecto, que será el primer data center en España con certificación de construcción sostenible BREEAM. Además, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental, la empresa emplea restos de infraestructuras del propio cliente y mezcla materiales más eficientes como, por ejemplo, hormigón y cemento.
“Cada vez son más los clientes que están concienciados con el medioambiente y nos demandan soluciones sostenibles e innovadoras, aunque no sea la opción más económicamente rentable. En este aspecto, Quark se posiciona como una empresa líder por satisfacer las necesidades de sus clientes ofreciendo iniciativas alineadas con sus políticas sostenibles”.
En cuanto a la eficiencia energética, esta continúa siendo un desafío para la industria del Data Center. Frente a este reto, la compañía apuesta por la economía circular, el off-grid con centros de datos totalmente autónomos a nivel energético, y la hibridación de tecnología renovable, que supondría una autonomía de la red de hasta el 75%.
Los centros de datos van camino de convertirse en un elemento clave para mejorar la eficiencia energética de la sociedad. Con la potencia que tienen contratada, pero que no están utilizando, un centro de datos puede volcar esa potencia en la red en caso de emergencia, apagón o necesidad crítica. Además, su proximidad a los centros poblacionales grandes permite centralizar las infraestructuras de procesamiento de datos de las empresas, reduciendo así el impacto medioambiental.
Por último, y no menos importante, estas infraestructuras juegan un rol importante en el avance de la digitalización, un proceso imparable y del que apenas hemos recorrido un 30% de su potencial.