El proyecto, para el cual han contado con el asesoramiento de la empresa de ingeniería especializada Quark TS, es de vital importancia para la compañía, dado que será el centro principal para el control de la red gasista nacional.
Además de su nivel de seguridad, destaca en el diseño la apuesta por la eficiencia energética y el aprovechamiento de activos existentes en Enagás, como el anillo de fibra óptica desplegado en paralelo a la red de gaseoductos nacional. Su eficiencia energética se basa en la combinación de una planta de trigeneración que utiliza gas como fuente de energía primaria, con equipos de climatización con freecooling para periodos pico de consumo. Esto permitirá la obtención de un PUE medio anual inferior a 1,25.
El criterio de sostenibilidad se ha aplicado hasta el más mínimo detalle de su diseño y construcción, lo que permitirá la obtención de la certificación LEED del US Green Building Council